
Callé. Cruel, débil y cobarde.
Callé y lo supe.
Sentí cuando lo vi venir.
No quise saltar, me asustó encontrar el vacio.
Sí, estuve frente a frente.
Rocé por un segundo lo que pudo ser y no fue.
Corrí calle abajo, descalza, desnuda de cuerpo, pero con coraza en el corazón.
Desaparecí, durante tanto tiempo, que ahora ya no me encuentro.