
Hoy no he podido coger el autobús, ha parado delante de mí, pero he permanecido sentada en la parada. Creo que he debido estar allí más de dos hora, la verdad no se exactamente cuanto porque perdí por completo la noción del tiempo. No soy capaz de distinguir que cosas eran realidad y cuales ensoñación. Han coincidido deseo con realidad y han evitado mi presencia dejándome sentada sola en la parada. Durante dos horas, han hecho de mi vida su ciudad, han utilizado mis sentimientos de sendero por donde recorrer durante ese tiempo las entrañas de mi debilidad.
Hoy no he podido coger el autobús, y dos hora después, he vuelto a casa con la sensación de haber perdido algo. Una parte de mi, la ilusa inocencia, no venía conmigo. La he buscado, he vuelto sobre mis pasos por si se había quedado parada en algún lado, pero no la he encontrado.
Hoy no sólo he perdido el autobús, algo más se fue dentro.
Hoy no he podido coger el autobús, y dos hora después, he vuelto a casa con la sensación de haber perdido algo. Una parte de mi, la ilusa inocencia, no venía conmigo. La he buscado, he vuelto sobre mis pasos por si se había quedado parada en algún lado, pero no la he encontrado.
Hoy no sólo he perdido el autobús, algo más se fue dentro.
Me he encantado
ResponderEliminar